Los orígenes del carnaval

El carnaval de Ensenada es la festividad popular más grande y antigua de las zonas urbanas de Baja California.

Sus orígenes datan del siglo XIX. Fue el semanario impreso estadunidense "The Lower California" el que logró documentar los primeros siete carnavales de Ensenada entre 1891 y 1897.

Desafortunadamente, el semanario dejó de publicarse en 1898, lo cual dejó un vacío informativo que habría permitido investigar la vida social, económica, cultural y política de la tranquila Ensenada de aquellos tiempos.

En su edición semanal número 26 del 12 de febrero de 1891, "El Lower California" menciona que el primer carnaval se celebró del domingo 8 al martes 10 de febrero de ese mismo año.

La población, que en ese tiempo era de alrededor de 600 habitantes, acudió muy entusiasmada a la fiesta, acompañada de una banda musical que recorrió toda la Avenida Ruiz. Al frente iba una persona que portaba una bandera mexicana y gritaba "¡viva el carnaval!". Se dice que la festividad del carnaval se inició para dar la bienvenida al general Luis E. Torres, quien era el jefe político del Distrito Norte de Baja California y había regresado a su residencia en Ensenada.

Durante los tres días, niños y adultos se enfrascaron en verdaderas batallas en las cuales arrojaron harina de trigo, ya que no se usaba confeti en aquel entonces. Al final del día, las calles lucían completamente blancas. El martes de carnaval concluyó con una cena baile de disfraces y antifaces.

La festividad se llevó a cabo en las instalaciones de la Aduana, ubicada en un amplio predio en las calles Gastélum y López Mateos, frente a lo que hoy es el Museo Regional de Historia, antes Cárcel Municipal.

El general Torres y su esposa fueron los anfitriones de este evento histórico.

De este carnaval se conoce una fotografía con seis mujeres y cuatro hombres que formaban la Corte Real, aunque no se han podido identificar sus nombres. Entre 1892 y 1897, las celebraciones del carnaval fueron muy similares a las de 1891. Básicamente consistían en un desfile por las principales calles, música de banda, personas vestidas con mascarillas y diversos trajes típicos, el lanzamiento de harina a todos los asistentes, y se cerraba con una cena y baile de disfraces.

En 1892 comenzaron a usarse los cascarones de huevos rellenos con pedacitos de papel de diversos colores, similares a lo que hoy conocemos como confeti. De los carnavales celebrados entre 1898 y 1917, hay poca información disponible, y solo conocemos algunas fotografías que testimonian aislados carnavales.

En esos años, se libraba una lucha armada en casi todo el país. En Baja California, se planeaban invasiones de estadounidenses con fines anexionistas, lo que impedía la realización de fiestas masivas.

El carnaval de 1918

Este carnaval está bien organizado y documentado. En su organización intervino un joven llamado Cecilio Miranda, quien tenía experiencia en carnavales debido a su procedencia de Mazatlán, donde esta festividad era ya una larga tradición. Existen numerosas fotografías que ilustran la fiesta. El periódico Hispano Americano de San Diego, en su edición del 23 de febrero de 1918, describe un carnaval muy exitoso en el que menciona a los integrantes de la Corte Real, encabezados por la reina Luz Caballero de Guisa y el rey José Chavarrín, acompañados por las distinguidas damas de honor Elena Romero, Margarita Pardo y Mercedes Ibarra, así como los chambelanes Coronel Juan C. Zertuche, Fernando Romero y Gilberto G. Ramos, y las pajes niñas Lucía Serrano y Pina del Río.

También formaron parte del séquito algunos Ministros de la Corona, Cuerpo Diplomático, altos funcionarios y guardias palatinas.

La Corte Real encabezó el desfile del domingo entre aplausos, confeti y serpentinas arrojadas por la nutrida concurrencia. También participaron carros alegóricos y automóviles adornados. El periódico menciona que la noche del domingo se celebró en los salones del Palacio Real el baile de gala titulado "Baile de Dominó y Careta", al que asistieron más de ochenta mascaritas. El baile concluyó a la una de la mañana del día siguiente. El desfile se repitió el lunes y martes.

Un hecho insólito fue el carnaval de 1944, cuando un hombre fue la "reina" de la fiesta. Ensenada tenía entre 25 mil y 30 mil habitantes y este fue uno de los carnavales más lluviosos registrados en la memoria. Competían por ser reina dos representantes de clubes sociales, una del Club Nereidas y otra del Club Emperador. Una de ellas era Edelmira Preciado; el nombre de la otra participante no se encontró. Entre ambas había marcadas diferencias que trascendieron al público. Inconformes por la rivalidad, el público les dio la espalda y, en el baile de cómputo, decidieron lanzar a Luis Goldbaum Banuet, "El Flaco", como su propio candidato a "reina del carnaval".

La sorpresa fue enorme cuando los resultados del cómputo final lo favorecieron ampliamente. Luis, un joven de 23 años, resultó ser coronado como "reina". Obviamente, las participantes protestaron y le pidieron a Luis que declinara a favor de una de ellas, pero él alegó que fue la decisión del pueblo y la respetaría. Así que decidió mantenerse firme y aceptar ser coronado como "reina", en el baile que se llevó a cabo el martes de carnaval en el restaurante Flor de Italia. Durante la ceremonia de coronación, una señora expresó su inconformidad durante toda la noche, afirmando que la reina era muy fea y que, con tantas chicas hermosas, habían elegido una reina poco agraciada.

Esto molestó bastante a Luis, quien decidió hablar con el mesero, Melchor Camicheri, y le pidió que extendiera su charola, donde depositó su peluca y se la envió a la dama inconforme. La sorpresa fue grande cuando se descubrió que la "reina" era en realidad un apuesto caballero. "Como mujer dejaría que desear, pero como varón, era guapo", fue la expresión textual de Luis. Luis, ya coronado como "reina", cumplió con todos los requisitos que el mandato le confirió, visitando el baile de la Colonia Obrera, el de la Sociedad Mutualista, y recorriendo todos los eventos y sitios más concurridos por la población de Ensenada, siendo muy bien recibido y agasajado junto con el comité compuesto por Roberto Ruiz (elegido rey), Federico Pérez, Pancho Zárate, Memo Corral, Carlos López y José Morachis.

Luis se mudó a la ciudad de La Paz, Baja California Sur, donde participó en varios carnavales, obteniendo el título de rey feo en 1951. Probablemente, Luis sea la única persona que ha sido rey y reina de carnaval en dos ciudades diferentes. Luis se casó con Leticia Castro en 1954, con quien tuvo cuatro hijas.

El carnaval de Mexicali de 1916: otro hecho insólito Eran los tiempos del Coronel Esteban Cantú al frente de la Jefatura Política y Militar del Distrito Norte de Baja California, cuando el 7 de marzo de 1916 se llevó a cabo un carnaval en la entonces reciente capital de Mexicali. Probablemente, Cantú había sido influenciado por el éxito de los carnavales anteriores en Ensenada, y de alguna manera, celebrarlos en Mexicali le garantizaba obtener los recursos tan necesarios para sufragar algunos gastos de su naciente administración. La cercanía con los residentes vecinos de Estados Unidos le daba esa ventaja. Hay que recordar que un año antes, en 1915, Cantú trasladó la capital de Ensenada a Mexicali, quitándosela a Ensenada.

En aquellos años, Ensenada no mantenía una celebración continua de la festividad más popular, por lo que ese fue un momento propicio para organizar la fiesta en la nueva capital. Sin embargo, no se conocen con precisión las razones para llevar a cabo un carnaval en un lugar tan alejado de la costa.

En este momento, contamos únicamente con material fotográfico y algunos nombres de los participantes del carnaval de 1916 en Mexicali. Desconocemos si se celebraron otros años en esta ciudad, ni tampoco tenemos información que precise por qué se suspendieron.

"El Porotitos" Rey de Carnaval 1969 Susano Ibarra Lamas

a corte real del carnaval de Mexicali en 1916 fue encabezada por Elvira Banuet (Elvira I) como reina, Francisco Rocha como rey, y las señoritas Magdalena Trujillo y Julia Lelevier como dos de las cuatro princesas. También había cuatro o cinco pajes. En una fotografía se observa al intendente de Palacio, Ramón Araiza, entregando las llaves de la ciudad al rey electo.

En otra foto interesante se ve un carro alegórico militar tirado por cuatro caballos. Las participantes están vestidas con uniformes militares, y una de ellas, llamada Maura Amador, sostiene una bandera de México. Las otras integrantes son Anita Orozco, Herlinda Ibarra, Ismaela Pacheco, Almira Barrios, y Victoria Martínez, junto con la señora de Villaseñor.

Recuento de los carnavales de Ensenada Entre 1891 y 2013 se han celebrado entre 95 y 100 festividades de carnaval en Ensenada. El carnaval de 1918 estableció una forma eficiente de organización que ha prevalecido con pocos cambios. Desde 1891 hasta 1950 hubo aproximadamente 28 interrupciones, algunas de ellas debido a la inestabilidad social y política a nivel nacional y regional. A partir de 1950, la festividad popular más importante de Ensenada se ha llevado a cabo sin interrupciones y con una tendencia a crecer cada año.

Orígenes (1891-1897):

• El primer carnaval se celebró en 1891, con desfiles, música y arroje de harina.

• Se convirtió en una tradición anual para dar la bienvenida a la primavera.

• La Corte Real y los bailes de disfraces eran elementos importantes.

• El semanario "The Lower California" documentó los primeros siete carnavales.

Evolución (1898-1950):

• Se tienen pocos registros de los carnavales entre 1898 y 1917.

• La inestabilidad social y política afectó la celebración de la fiesta.

• El carnaval de 1918 marcó un punto de inflexión con una organización más eficiente.

• Entre 1918 y 1950, hubo alrededor de 28 interrupciones.

Un Carnaval Insólito (1944):

• Luis Goldbaum Banuet, apodado "El Flaco", fue elegido "reina".

• La rivalidad entre dos participantes femeninas llevó al público a elegir a Luis.

• Aceptó el título y cumplió con las responsabilidades de "reina".

• Se convirtió en una figura legendaria en la historia del carnaval.

El Carnaval de Mexicali (1916):

• Se celebró el 7 de marzo bajo la dirección del Coronel Esteban Cantú.

• Influenciado por los exitosos carnavales de Ensenada.

• Buscaba obtener recursos para la administración local.

• Elvira Banuet (Elvira 1) fue la reina y Francisco Rocha el rey.

• Se desconoce si hubo otros carnavales en Mexicali.

Crecimiento y Consolidación (1951-Actualidad):

• A partir de 1950, el carnaval se ha celebrado anualmente sin interrupciones.

• Ha experimentado un crecimiento constante en popularidad y participación.

• Se ha convertido en una de las fiestas más importantes de Baja California.

• Atrae a miles de visitantes nacionales e internacionales.

• Conserva elementos tradicionales como desfiles, comparsas y bailes.

En Conclusión:

El Carnaval de Ensenada es una fiesta con una rica historia que refleja la cultura y tradiciones de la región. A pesar de los altibajos a lo largo del tiempo, ha perdurado como una celebración vibrante que une a la comunidad y atrae a visitantes de todo el mundo.